Los sistemas pueden ser los siguientes:

1. El recipiente, que contiene la cantidad mínima de disolvente necesaria para disolver el chip, se agita y se le va añadiendo lentamente el chip. Trascurridas 1-2 horas, cuando la disolución se haya efectuado por completo, se añaden los demás componentes de la fórmula y se mantiene en agitación durante otros 10-20 minutos.

2. También se pueden obtener bases pigmentadas (concentrados) que luego se completarán en función del uso final, después de la disolución sólo en disolvente, con una alta concentración de chip. Para ello se introduce parte del vehículo en el recipiente (la cantidad mínima necesaria para disolver el chip; en el caso en que se disponga de varios vehículos es aconsejable utilizar el mas universal y de menor viscosidad), se pone en marcha el agitador y se añade el chip poco a poco. Transcurridas 1 o 2 horas se termina el proceso añadiendo el resto de los componentes.

3. En cualquier caso hay que tener en cuenta que el chip se debe disolver en la menor cantidad posible de disolventes o vehículos para obtener una pasta que tenga una consistencia lo suficientemente elevada como para permitir una buena dispersión. Antes de acabar el producto es importante comprobar que el chip se haya disuelto completamente, de lo contrario no se obtiene ni el brillo, ni la uniformidad de dispersión deseados, ni la fuerza colorante se desarrolla por completo. Tendríamos que resaltar que la disolución en disolvente solo, puede dar lugar a posibles fenómenos de floculación que podrían perjudicar las principales características técnicas finales.